El flujo visual es el recorrido natural que siguen los ojos al desplazarse por un contenido. El trabajo del equipo de diseño consiste en crear una comunicación clara y un recorrido fluido para el usuario final, y el seguimiento del flujo visual desempeña un papel fundamental en este proceso.
El seguimiento del flujo visual permite crear señales visuales que guían al usuario a través del contenido y lo orientan hacia una acción. Es un proceso crucial para alcanzar objetivos relacionados con la conversión y para personalizar la experiencia del usuario.
Un caso de uso cotidiano del seguimiento del flujo visual es una tienda de comercio electrónico. El equipo de diseño de una tienda online analiza el flujo visual y diseña la página de producto de tal manera que los visitantes obtienen toda la información necesaria para añadir artículos al carrito.
Con la definición del flujo visual y su aplicación ya explicadas, pasemos a los tipos de flujo visual.
Tipos de flujo visual
La mayoría de los usuarios siguen un flujo visual típico al consumir contenido. Existen dos patrones comunes de flujo visual en contenido digital: el patrón en F y el patrón en Z. A continuación, los explicamos en detalle:
Patrón en F

En este patrón, el flujo visual comienza en la esquina superior izquierda, se mueve horizontalmente hacia la derecha, luego desciende y repite el movimiento horizontal. Todo el recorrido forma una F. Este tipo de flujo visual es común en contenido con mucho texto, como blogs, resultados de búsqueda (SERPs), correos electrónicos, artículos, etc.
La atención del usuario se concentra inicialmente en el extremo izquierdo de la pantalla y disminuye progresivamente a medida que se desplaza hacia la derecha y hacia abajo. Este flujo visual permite identificar en qué parte del contenido los usuarios pierden interés y comienzan a escanear en lugar de leer.
Medidas para aumentar el engagement en contenido con flujo visual en F:
- Incluir una historia atractiva desde el inicio
- Redactar párrafos cortos
- Añadir elementos visuales
- Usar viñetas o listas
El patrón en F en contenido textual es una señal de que debe optimizarse. Ayuda a posicionar los elementos importantes para lograr la mayor exposición e interacción posible por parte del usuario.
Patrón en Z

Este patrón se observa en contenidos más visuales y con poco texto. El flujo visual comienza en la esquina superior izquierda de la pantalla, se mueve horizontalmente hasta la esquina superior derecha, desciende en diagonal hasta la esquina inferior izquierda y luego se desplaza horizontalmente hasta la esquina inferior derecha.
El patrón en Z requiere que los elementos clave se ubiquen en las esquinas de la página. Por eso, muchas veces los Call to Action (CTA) se colocan en la esquina inferior derecha, acompañados de una imagen principal (hero image) en el centro para mantener el interés del usuario. La esquina superior izquierda suele reservarse para el logotipo y el eslogan, y la inferior izquierda para información textual que despierte curiosidad.
El seguimiento del patrón en Z es clave en el diseño de páginas de inicio y sitios de una sola página orientados a la captación de leads. Además, este patrón puede repetirse en cada pliegue de la página, generando un efecto en zigzag.
Los patrones en Z y F son flujos visuales naturales, pero los diseñadores también aplican señales visuales para guiar y controlar este recorrido. A continuación, veremos cómo hacerlo.
¿Cómo controlar el flujo visual en el diseño?
Los diseñadores controlan el flujo visual para guiar a los usuarios hacia ciertas partes o elementos clave de una página web. El diseño se crea estratégicamente para conducir al usuario a lo largo de un recorrido deseado y motivarlo a tomar decisiones. A continuación, se presentan algunas técnicas habituales para dirigir el flujo visual:
Flechas
Es una tendencia natural del ser humano mirar hacia donde apunta una flecha. En el entorno digital, los diseñadores colocan flechas junto a elementos que requieren atención por parte del usuario. Esto actúa como una señal visual clara que dirige la mirada hacia un botón, formulario o sección relevante.
Animación
Los elementos animados captan la atención porque los ojos tienden a detectar movimiento en un fondo estático. Sin embargo, el uso de animaciones debe ser moderado y estratégico, reservándose para características importantes. Un uso excesivo puede perjudicar la experiencia del usuario al resultar molesto o confuso.
Imágenes que apuntan en una dirección
Cuando una imagen en una página web muestra, por ejemplo, a personas mirando en una dirección específica, el flujo visual tiende de forma natural a seguir esa misma dirección. Por ello, se pueden colocar elementos y textos importantes en esa zona hacia la que se dirige la mirada. Es una técnica sencilla de control del flujo visual que puede tener un impacto positivo en la tasa de conversión.
Líneas y curvas
Las líneas y curvas generan una sensación de movimiento entre dos puntos, guiando la mirada de manera sutil. Estas formas pueden ayudar a establecer una secuencia cronológica, separar secciones o enfatizar visualmente un área específica del sitio web.
Espacios en blanco
El espacio entre elementos y bloques de texto, también conocido como espacio en blanco o whitespace, permite destacar un elemento o facilitar el recorrido visual. Un uso adecuado del espacio en blanco facilita un flujo informativo natural, mejora la legibilidad y evita la saturación visual. Además, hace que la interfaz sea más accesible y cómoda para el usuario final.