Con la gran cantidad de apps móviles y aplicaciones online disponibles hoy en día, las empresas deben mejorar la calidad y utilidad de sus productos para cumplir con las expectativas de los consumidores y atraer nuevos clientes. Esto se consigue actualizando sus productos de forma regular con nuevas funciones y probándolas con testing de funciones.
¿Qué es una función?
Las aplicaciones dependen en gran medida de sus funciones. Una función es una incorporación o modificación del sistema que añade una nueva capacidad o mejora el producto. Las funciones definen un producto y lo diferencian de otros similares. Desde la perspectiva del negocio, una función debe ser práctica, fácil de usar y eficiente. Como cualquier rollout de funciones impacta directamente en la experiencia de usuario (UX), es crucial realizar un testing de funciones antes de lanzar la función a los usuarios.
¿Qué es el testing de funciones?
El testing de funciones es el proceso que se realiza cuando se introduce una nueva función en la aplicación o se modifica una función existente. Consiste en probar distintas iteraciones de la función para identificar la versión que proporciona la mejor experiencia de usuario.
Además, el objetivo del testing de funciones es confirmar que las nuevas funciones funcionan correctamente, cumplen los requisitos técnicos y los criterios de negocio. Es clave detectar posibles errores, fallos o problemas antes de que la nueva función se integre con las ya existentes.
Detalles clave sobre el testing de funciones
- Las pruebas se realizan simulando el uso real de la función por parte de los usuarios. Solo se despliega la versión sin errores tras haber sido revisada y validada.
- El testing de funciones sigue una metodología de pruebas end-to-end, ejecutadas justo antes de integrar la nueva función en el producto.
- El testing de funciones suele ser realizado por un equipo de QA o un tester individual.
Tipos de testing de funciones
Los equipos de Quality Assurance (QA) disponen de varios tipos de pruebas eficaces que se pueden utilizar para crear casos de prueba sólidos y garantizar un testing de funciones adecuado, entre los que destacan:
Testing unitario
El testing unitario automatizado se utiliza para verificar que los componentes de la aplicación funcionan según lo esperado.
Smoke testing
Son pruebas que buscan fallos menores que podrían comprometer la funcionalidad de la aplicación.
Testing de integración
Consiste en combinar distintos componentes de software y probar su funcionamiento conjunto para validar la funcionalidad general.
Testing de regresión
Estas pruebas se realizan para comprobar que el software sigue funcionando correctamente después de aplicar modificaciones o actualizaciones.
Testing de seguridad
Su objetivo es identificar vulnerabilidades que puedan afectar a la protección de los datos, los clientes y los servicios. Es especialmente importante en el contexto de normativas como el RGPD, donde el testing de seguridad es esencial.
Testing de usabilidad
Un proceso manual destinado a evaluar el diseño del producto y las interacciones del usuario con él.
Ventajas del testing de funciones
Entre las principales ventajas del testing de funciones se encuentran:
- Permite determinar fácilmente el entorno del producto.
- Ayuda a obtener métricas de la función y validarlas.
- Permite probar los componentes fundamentales del software.
- Facilita el seguimiento de múltiples integraciones.
- Permite examinar distintas configuraciones del producto de software.
- Favorece la detección temprana de errores y problemas.
- Gracias a un testing continuo y a un proceso de liberación ordenado, el software puede alcanzar un alto nivel de calidad.
- Permite mejorar el programa y contribuir a su éxito.
Pasos para realizar un testing de funciones eficaz
Antes de comenzar el proceso de testing de funciones, el equipo de desarrollo debe centrarse en la aplicación existente y en cómo la nueva función se integrará con ella. Cada componente debe tener una función clara y definida, y el equipo debe documentar los requisitos de negocio relacionados.
Asimismo, es importante que el equipo comprenda cómo la nueva función podría afectar la funcionalidad de las funciones actuales. Desde un punto de vista de diseño, es esencial que las funciones nuevas y existentes funcionen de forma conjunta y coexistan sin problemas. Veamos ahora los pasos principales para realizar con éxito un testing de funciones:
Entender la función
Lo más importante es comprender plenamente la necesidad real o las especificaciones de la nueva función. El equipo debe definir el motivo por el que se introduce, sus funciones principales y los estándares y criterios que debe cumplir. Esta información será clave durante las pruebas y la validación del producto.
Crear escenarios de prueba
Para cubrir todas las situaciones posibles, el equipo debe desarrollar diversos escenarios de prueba. Esto asegura que cada función sea probada adecuadamente para identificar posibles problemas o fallos.
Preparar conjuntos de datos positivos y negativos
Antes de comenzar el testing, los testers deben disponer de datos de prueba que contemplen escenarios positivos, negativos y en el límite, para poder detectar errores y problemas en la nueva función. Esto les permitirá simular todos los posibles caminos del usuario (tanto correctos como erróneos) y comprobar si todo funciona como se espera.
Conocer cómo se ha implementado la función
El siguiente paso es que el equipo profundice en el funcionamiento interno de todos los componentes relacionados con la función. Esto incluye entender las modificaciones realizadas en el backend para implementar la funcionalidad. Gracias a este conocimiento, los testers podrán identificar errores de forma más ágil y aplicar los ajustes necesarios.
Probar la build en las etapas iniciales
Es recomendable comenzar a probar la función en las primeras fases del ciclo de desarrollo. Esto ayuda a detectar a tiempo cualquier problema que podría agravarse en etapas más avanzadas. De este modo, los desarrolladores pueden corregir los fallos rápidamente y asegurarse de que la función cumple con los requisitos del cliente. Este procedimiento debe repetirse en cada build de lanzamiento.
Supervisar el rendimiento durante el testing
La incorporación de una nueva función puede afectar al rendimiento de la aplicación. Por ello, conviene dedicar recursos al testing de rendimiento para evitar que los usuarios perciban la app como lenta o que no funciona correctamente.
Métodos de testing de funciones
Existen diversas técnicas que pueden emplearse en el testing de funciones:
A/B testing
El A/B testing se utiliza para comparar varias versiones de una aplicación y determinar cuál ofrece un mejor rendimiento.
Al realizar un A/B testing, hay varios aspectos que deben considerarse, como: el número de usuarios que utilizan la aplicación, el nivel de engagement que esos usuarios tienen con la plataforma y la retención o abandono de los usuarios.
La función se lanza inicialmente a un grupo reducido de usuarios, seleccionados teniendo en cuenta el perfil de consumidores que utilizarían dicha función. Una vez recopilado el feedback y realizadas las mejoras necesarias, la funcionalidad se amplía al resto de usuarios.
Además, técnicas como el testing server-side permiten realizar pruebas complejas que van más allá de modificaciones en la interfaz (UI) o el diseño estético, y que permiten experimentar a un nivel más profundo dentro del stack tecnológico.
Field testing
El field testing consiste en evaluar la usabilidad o el comportamiento de una función desde la perspectiva del usuario final. Al someter la nueva función a un escenario de uso real, los testers pueden verificar su funcionamiento de manera más eficaz.
Conclusión
El testing de funciones es uno de los procesos clave dentro de las pruebas de calidad. Su finalidad es facilitar la introducción de nuevas funciones en aplicaciones y software de uso comercial.
Este tipo de testing ayuda a los stakeholders a mejorar la calidad del producto, ya sea modificando una función existente o añadiendo una nueva función útil que los usuarios adopten rápidamente. Realizar un testing de funciones antes del lanzamiento es fundamental para asegurar una integración exitosa y una buena experiencia de usuario.